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EL SEIS DOBLE - DIARIO DIGITAL DE ALZIRA

CULTURA DA OTRA SUBVENCIÓN PARA LA RESTAURACIÓN DE LAS PINTURAS MURALES DE UNA ERMITA DE LA MURTA EN ALZIRA

CULTURA DA OTRA SUBVENCIÓN PARA LA RESTAURACIÓN DE LAS PINTURAS MURALES DE UNA ERMITA DE LA MURTA EN ALZIRA

El edificio, dedicado a Santa Marta, es uno de los más antiguos del complejo monástico donde vivieron los primeros anacoretas  

Aunque las actuaciones del Plan Director de recuperación del Monasterio de la Murta de Alzira comenzarán a finales de año, la Conselleria de Cultura ha dado una nueva subvención, ya es la tercera, para recuperar una de las once ermitas que rodeaban a este cenobio jerónimo. Se trata de la restauración de las pinturas murales de la ermita de Santa Marta que tendrá una aportación económica de casi 14.000 euros y estará centrada en las pinturas exteriores.

En el año 2003 se realizó la primera actuación para recuperar este edificio que según los historiadores fue uno de los más importantes del complejo monástico. Allí habitaron los primeros anacoretas del valle antes de que llegara la orden jerónima. En esta primera fase se limpió de vegetación los ruinosos muros que quedan de la ermita y donde el Ayuntamiento invirtió 25.000 euros, de los cuales la Conselleria de Cultura dio 15.000. En la segunda fase, la restauradora Mónica Ibáñez recuperó la figura de San Jerónimo y parte de las pinturas de parte del claustro. El santo Jerónimo está representado con su símbolo, el león. De la técnica que se ha utilizado y que se va a utilizar en esta tercera fase destaca su minuciosidad, ya que el estado en las que se encontraban los muros y el mortero hacen que los trabajos sean lentos pero eficaces.

Cabe recordar que la ermita de Santa Marta es uno de los monumentos con más valor de la Murta. Se encuentra a unos 200 metros del cenobio, constaba de una capilla, un pequeño claustro y su planta era octogonal. 

Fray Bautista Morera
Como aporta en su libro sobre la Murta el padre Fray Bautista Morera, ‘‘de lo que esta ermita fue en lo primitivo no nos ha quedado rastro alguno, sino el sitio’’.

Así, el primer cuerpo de ruinas sería la sacristía o casita del ermitaño. Adosado a ésta, estaría la ermita o capilla de cara al mediodía, con cubierta a doble vertiente y un minúsculo campanil. Al otro lado se situaría un claustrillo porticado, decorado con estuco policromado, imitando falsos sillares con colores rojos y amarillos, ofreciendo un gran efecto arquitectónico.

En el siglo XVIII esta ermita se volvió a erigir y gracias al pintor Ignacio Fargas se conserva una acuarela, datada en 1846, en el Museu Municipal d’Alzira, que ya en su día LAS PROVINCIAS reprodujo en láminas para conmemorar el VI centenario de la fundación del monasterio. Al igual que el conjunto principal del convento, esta ermita sufrió el mismo proceso de abandono y expolio.

El año pasado se acometió una nueva fase para consolidar los fragmentos más aislados de pintura que se encuentran a lo largo del muro que rodea Santa Marta. Otro de los objetivos de esta actuación, según explicó en su día Agustín Ferrer, arqueólogo municipal y director del Museu d’Alzira, sería el cubrimiento mediante un tejadillo a dos vertientes de la parte superior de los muros para evitar la erosión superficial de la capa pictórica y los estucos. De esta forma, se procedería al cerramiento del recinto, permitiendo su contemplación de forma adecuada y evitando el acceso incontrolado de visitantes que puedan dañar el inmueble.

También se intervino en los grafitos hallados en otra edificación de la valle y cuya principal singularidad radica en que se trata de representaciones navales, algo bastante original.

Xavier Pérez  

En la foto: Mónica Ibáñez en los trabajos de restauración de las pinturas murales. 

Noticia publicada con autorización de LAS PROVINCIAS, delegación de la Ribera.  Vínculo para leer noticias de Alzira editadas en LAS PROVINCIAS:  http://www.lasprovincias.es/valencia/prensa/ribera/ribera.html 

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