Blogia
EL SEIS DOBLE - DIARIO DIGITAL DE ALZIRA

ESTAMPAS Y RECUERDOS DE ALZIRA (58). CINCUENTA AÑOS DE HISTORIA DE LA COFRADÍA EL DESCENDIMIENTO DE LA CRUZ, EL DEVALLAMENT. POR: ALFONSO ROVIRA

ESTAMPAS Y RECUERDOS DE ALZIRA (58). CINCUENTA AÑOS DE HISTORIA DE LA COFRADÍA EL DESCENDIMIENTO DE LA CRUZ, EL DEVALLAMENT. POR: ALFONSO ROVIRA

El paso fue encargado al escultor Juan Giner Masegosa en 1943

 

Cincuenta años cumple una de las más veteranas cofradías de la Semana Santa Alcireña. El Descendimiento de la Cruz, el Devallament, hace ahora 211 años que fue fundada, pero los miembros de la misma celebran estas cinco décadas de la construcción, en 1943, del nuevo paso.

Alfredo Borrás Pascual, hijo del que fue dos veces presidente de la cofradía ha escrito un magnífico y documentado libro que lleva por título Devallament de la Creu, del que tomaremos alguna documentación.

El paso antiguo fue destruido y quemado en julio de 1936 en la plaza General Dolz por los iconoclastas, dentro de los disturbios llevados a cabo en la época de la guerra civil. Fue construido por el imaginero valenciano José Gil, y terminado el 2 de diciembre de 1802.

Terminada la fratricida guerra, los cofrades del Devallament, volvieron a reorganizarse para la reconstrucción, y en 1940 comienza a celebrarse en Alzira la Semana Santa. En esta ocasión desfilaron las cofradías de La Columna, El Nazareno, Devallament, Virgen de los Dolores y Virgen de la Soledad. El Devallament participó en el desfile procesional del Santo Entierro con la imagen de María, salvada de la destrucción. En una junta celebrada el 19 de abril de 1942 se debatió la construcción del nuevo paso. Fran­cisco Méndez, cofrade del Devallament, poseedor de una fotografía del antiguo, la cedió para encargar al escultor lo que será el nuevo paso procesional.

 

Construcción del nuevo paso

Juan Giner Masegosa, de la vecina población de Polinyà, sería el encargado de llevar a término este proyecto por el importe de 36.000 pesetas, que sufragaría el matrimonio alcireño Francisco España y Encarnación Signes, cumpliendo una promesa que realizaron en el periodo de la guerra civil, si bien cuando se completó la custodia, ramos y tulipas, alcanzó la cantidad de 48.000 pesetas.

El nuevo paso estuvo terminado el día 4 de abril de 1943, para ser trasladado a Alzira. El antiguo, sabemos por tradición oral, fue trasladado desde Valencia a pie hasta Alzira en 1802, y los actuales cofrades, haciendo honor a sus antepasados, también lo trasladaron a hombros. El 3 de abril de 1943, el párroco de Santa Catalina, Antonio Sanchis Castellano, solicitaba al arzobispado autorización para la bendición del nuevo paso en Polinyà, acto que se llevaría a cabo el 11 del mismo mes a las tres de la tarde. Poco después, el paso fue llevado a hombros por las calles de Polinyà en dirección a Albalat. El calor de la primavera hacia mella entre los portadores, si tenemos en cuenta las polvorientas carreteras de aquel tiempo. Al llegar al pueblo vecino y bajar el puente del río Júcar, los hombres de Polinyà que habían portado el paso hasta el limite de su término municipal, fueron relevados por los de Alzira, a donde llegaron avanzada la tarde. En L’Alquerieta fueron recibidos en loor de multitud por los alcireños bajo la presidencia de la Corporación Municipal, organizándose la procesión que llegó a la plaza, deteniéndose delante de lo que fue iglesia de San Agustín, donde se situaba la capilla del Devallament antes de ser destruida.

En la Plaza Mayor no podía caber más gente, Radio Alzira transmitía en directo el aconteci­miento de la llegada del paso que iba a ser depositado en el domicilio de Francisco España y Encarna­ción Signes.

El paso del Devallament ha sido guardado en distintas parroquias; en el antiguo convento de San Agustín el primer paso; el nuevo, ya en casa del matrimonio que sufragó su costo; más tarde en la parroquia de La Encarnación; en Santa Catalina; y, en la actualidad, en la casa de la Cofradía, junto al Mur del Alborxi.

 

"La nit de les miraetes"

Recuerdo tal día como el Viernes de Dolores, La nit de les miraetes, haber presenciado, pasadas las diez de la noche, en la puerta en la que se depositaba el paso, prepararlo para "El Encuentro" con el de la Virgen de los Dolores, en la Plaza Mayor. Acompañaban cantando los "motetes", un grupo de alcireños entre los que se encontraban Vicentet Albert y Pepe Mascarell “El Bolo”, ambos invidentes. En mayo de 1976, un grupo de señoras de los cofrades del Devallament acordaron crear una sección femenina donde pudieran acogerse las esposas, hijas y hermanas, fundándose lo que se viene en llamar Marías del Descendimiento, a cuyo cargo tienen la organización del septenario, vía crucis y la celebración de la fiesta de la Aurora. El pasado viernes se llevó a cabo un acto con motivo de este cincuenta aniversario en el que fue presentado el libro de Alfredo Borrás. Maestro de ceremonias, el doctor Bernardo Montagud, quien fue el encargado de presentar el libro; poco después daría una cronología del mismo el propio autor. En el acto fueron entregadas unas placas y medallas conmemorativas a cofrades veteranos, así como insignia de oro a Bernardo Rosell Magraner, a Milagros Redal Mayans y al autor del libro, Alfredo Borrás Pascual.

En la fotografía se puede ver el momento en que se dirigen a por el paso para salir a la proce­sión. En ella figuran, de izquierda a derecha, José Parra Redal; Alfredo Borrás Carrió, presidente; Fran­cisco Antich y Bernardo Expósito Burguete.

Alfonso Rovira, 28.02.1993

 

0 comentarios