La instalación de carpas por parte de las comisiones falleras genera problemas de tráfico y las quejas de quienes deben usar su vehículo por cuestiones laborales
Alzira inicia la cuenta atrás para dar inicio a las fiestas josefinas. Muestra de ello es el sonido de los petardos por las calles, la iluminación festiva y los monumentos que empiezan a tomar las vías de la ciudad.
Una semana en la cual la capital de la Ribera Alta queda prendada del olor a pólvora y del ambiente festivo que se vive en todos los casales. Pero lo que para muchos es sinónimo de alegría y diversión, para otros es un auténtico quebradero de cabeza.
De esta forma, el corte de las calles alcireñas provoca la indignación de los conductores que, como cada día, intentan acceder al casco urbano.
Durante la jornada de ayer, LAS PROVINCIAS fue testigo del cabreo de algunos automovilistas al no poder acceder a la plaza Mayor.
"No me parece nada bien, porque tengo que recoger a una persona en esa zona y ahora para llegar voy a tener que dar mucha vuelta y encima, no se si podré acceder hasta donde yo quiero", aseguró a este periódico una alcireña.
Y es que la mañana de ayer fue el día escogido por la comisión de la plaza Mayor para comenzar la instalación de la carpa que ha obligado a prohibir el tráfico por esta zona de la ciudad hasta el próximo viernes inclusive.
De esta forma, los conductores que intentaban acceder a esta plaza, tanto por la avenida Santos Patronos, como por la plaza de la Sociedad Musical se encontraban con una valla que les cortaba el paso y una señal de prohibido, con un cartel que decía "acceso sólo para residentes y usuarios del aparcamiento".
Uno de los automovilistas sorprendido por esta prohibición afirmó que esto "no es nada bueno. Es una molestia muy grande para todos los que necesitamos movernos con el coche".
Otro conductor que iba al centro de salud de Hort dels Frares explicó a este periódico que el cierre de las calles "me parece fatal. Para mí es un inconveniente ya que tengo que llevar hoy -por ayer- a mi hijo al médico y no puedo llegar hasta el ambulatorio".
Pero, conscientes de los problemas que ocasionan, los falleros de la plaza Mayor han atrasado el montaje de la carpa lo máximo posible, ya que cabe recordar que otros años la instalaban en fechas anteriores.
A pesar de esto, el corte de las calles debido a las fiestas josefinas no siempre es bien recibido por los vecinos. "Me parece muy mal que cierren las calles tan pronto, ¿ahora por dónde paso?", comentó a LAS PROVINCIAS un motorista. Por su parte, un vecino de Carlet mostró su indignación al ver la calle que accede a la plaza Mayor de Alzira cortada: "Esto no puede ser, que no me dejen pasar me impide realizar mi trabajo. Deberían respetar los días laborables", manifestó este trabajador.
Sin embargo, una minoría parecía entender el corte de las calles alcireñas e intentaban buscar otras soluciones para moverse por la ciudad, durante estos días festivos. "Es molesto, pero nos aguantaremos y cogeremos la bicicleta para ir de un sitio a otro, total es una semana", declaró a este periódico un conductor.
Un fallero reconoció que es un "engorro, pero me da igual que prohíban el paso ya que pienso que las comisiones también tienen derecho a disfrutar de estos días".
Pero la carpa de la plaza Mayor no es la única, ya que desde el inicio de esta semana las comisiones de la avenida Luis Suñer y Santos Patronos, entre otras, han sacado a la calle sus casales para disfrutar de la semana fallera, provocando problemas de tráfico en las inmediaciones. "Esto es un horror, cuando llegan fallas no sabemos qué hacer con el coche. No podemos circular por ahí, ni aparcar", manifestó un vecino de la zona donde instalan la carpa de la falla Santos Patronos.
Carmen Cerveró
Texto publicado con autorización de LAS PROVINCIAS, delegación de la Ribera.
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