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EL SEIS DOBLE - DIARIO DIGITAL DE ALZIRA

¿VIURE ALZIRA? // OPINIÓN – JOSÉ PALACIOS BOQUERA

A raíz de mi artículo “¿Viure Alzira?”, publicado por LAS PROVINCIAS el pasado día 10 y en el que se extraía la frase “Mi impresión es que el ciudadano de Alzira no vive como propia la problemática de su pueblo”, he recibido algún que otro comentario que agradezco por lo clarificadores que han sido, cuanto menos, para mi persona y que, en cierto modo, coinciden con algún amigo que con anterioridad había observado la idiosincrasia o carácter del alzireñismo.

Hemos hablado y comentado y, acertada o equivocadamente, llegamos a la conclusión de la posibilidad, de que Alzira, nuestra ciudad, no tiene en la actualidad una sociedad civil que tenga unas señas de identidad muy propias y características que nos distinga como pueblo. Hay, más bien, un cúmulo de asociaciones y entidades con gran influencia (unas más que otras) que, quizás, se complementen, pero que no marcan por sí solas lo auténticamente alzireño. Alzira puede alardear, con justicia, de las múltiples comisiones falleras y del gran esplendor de sus fiestas; Alzira puede alardear de las fiestas patronales y sus festejos; Alzira puede alardear del esplendor de su Semana Santa y de la belleza de sus “pasos” y doseles; Alzira puede alardear de las innumerables fiestas de barriadas; Alzira puede alardear de cuantiosas y variadas asociaciones religiosas, sociales, culturales, vecinales, caritativas… que cumplen unos objetivos y misiones muy interesantes en la sociedad alzireña. Mucho y bien cabría hablar de estas y otras asociaciones y actividades. Más, quizá, nos falta la identidad de pueblo y es, por ello, sin ánimo de molestar, mi afirmación de que “el ciudadano de Alzira no vive como propia la problemática de su pueblo”.

Recuerdo con cierta nostalgia cuando, por mi relación laboral con la empresa Luis Suñer S.A., visitaba distintas poblaciones españolas y extranjeras. Mis interlocutores y la gente fijaban su mirada en Avidesa como el referente de una gran ciudad social, laboriosa e industrial. Sí, Avidesa era el referente de Alzira. Es cierto, porque, incluso muchos alzireños, se sentían felices en sus salidas de vacaciones, desplazamientos por trabajo o para visitar sus tierras de origen, cuando veían un camión de reparto o una de las famosas casetas o barracas valencianas de Avidesa. Cuando esto mismo se lo comentaba u otras personas se lo comentaban a Luis Suñer, se sentía halagado, pero siempre manifestaba (lo llevaba en su corazón) que lo más importante no era Avidesa, que, a fin de cuentas, era un complejo industrial; sino que lo más importante era Alzira. Como detalle, debo confesar que todos los vehículos (superaban los 600) desplazados en todo el territorio nacional, por decisión expresa de Luis Suñer, además de llevar el nombre de Alzira, pagaban sus impuestos en nuestra ciudad y ello creó a los comerciales algún que otro problema con más de un municipio.

Hay personas e instituciones que no valoran o minimizan el sentimiento de amor a los orígenes y a la tierra que les vio nacer o en la que viven. Es un claro error. Nadie, ni nada, debe renunciar a sus orígenes; todo lo contrario: hay que vivirlos con auténtico señorío, sentirse orgulloso y trabajar para que su tierra, su pueblo, retome sus raíces históricas, culturales, folklóricas… y sea cada vez más próspero y solidario. Para ello es muy interesante recuperar u obtener las señas de identidad propias de Alzira, que una a todos y cada uno de los alzireños, sin detrimento de la diversidad de asociaciones y actividades individuales. Nuestra historia, las costumbres, tanto de nuestros antepasados como de la actual sociedad, nuestro folklore con sus tradiciones, creencias, leyendas, proverbios populares…, en parte o en todo, pueden darnos a conocer y valorar nuestra realidad social o señas de identidad del alzireñismo.

Hay que mantener e incrementar el esfuerzo que se viene realzando para que, desde la niñez, se vaya conociendo lo que ha sido, es y puede ser nuestra querida ciudad; no sólo en lo material, urbanístico… sino también en lo espiritual, cívico y humano.

Una vez más repito el pensamiento del filósofo: “No se puede amar, lo que no se conoce”. Hagamos un esfuerzo por conocernos.

Decir, aunque sea en voz alta,  “JO SOC D’ALZIRA”, a mi entender no es suficiente a no ser que conlleve algo más. Personalmente me convence más “VIURE ALZIRA”, si ello supone vivir, amar y actuar por una sociedad más justa, solidaria y orgullosa de sí misma.

José Palacios Boquera

Noticia publicada con autorización de LAS PROVINCIAS, delegación de la Ribera.

Vínculo para leer noticias de Alzira editadas en LAS PROVINCIAS.

http://www.lasprovincias.es/valencia/prensa/ribera/ribera.html

1 comentario

R.L. -

Yo soy uno de esos alzireños que cuando viajaba por ahí y veía un camión de Avidesa o una caseta de helados, me sentía lleno de satisfacción por mi pueblo.