EL NUEVO MERCADO MUNICIPAL DE ALZIRA TENDRÁ 13 LOCALES COMERCIALES Y UNA EXTENSIÓN DE 600 METROS CUADRADOS

Las obras ascienden a 377.000 euros, 190.300 aportados por la Generalitat 

El nuevo Mercado Municipal tendrá 13 locales comerciales en una superficie de 600 m2. El espacio comercial tendrá diversos establecimientos, basados principalmente en el sector alimenticio. El nuevo mercado regresará al barrio de la Vila, ya que estará en la plaza de la Sang. Con una inversión de 377.000 euros, la Generalitat a través de la Conselleria de Empresa, Universidad y Ciencia ha aportado una subvención de 190.300 euros.

La alcaldesa de Alzira, Elena Bastidas, y la concejala de Servicios Públicos, Gisela Blasco, han visitado las instalaciones para conocer el estado de las obras. La alcaldesa ha señalado que con el nuevo mercado se logra “impulsar y revitalizar la actividad comercial del centro histórico”. Al mismo tiempo también se mejorará el posicionamiento comercial del mercado con un espacio moderno y funcional, adaptado a las necesidades de los vendedores para dar el mejor servicio a los compradores.

Por su parte, la concejala de Servicios Públicos ha explicado que el mercado tendrá dos accesos para facilitar el flujo de clientes. El espacio estará distribuido en 13 locales de distintas dimensiones y todos dispondrán de las instalaciones necesarias para asegurar el perfecto funcionamiento. Es decir, iluminación adaptada a cada tipo de negocio, toma de agua fría y caliente, extractores y climatización general. 

Estudio previo 

Respecto a los parámetros seguidos para diseñar el mercado, Blasco ha acordado que en 2005 se elaboró un estudio que contó con el asesoramiento de los técnicos de la Dirección General de Comercio. En este sentido, el estudio costó 11.950 euros, de los cuales la Generalitat aportó 7.200 euros.

Postreramente, los lugares de venta serán los siguientes: 3 carnicerías, 2 locales de frutas y verduras, 1 pescadería, 1 floristería, 1 salazones y confitados , 3 charcutería y quesos, 1 quiosco de prensa y una horno-cafetería, logrando así un equilibrio entre actividades estrictamente comerciales y de ocio complementarias.