LAS OBRAS DE REPARACIÓN DE LA CUBIERTA DE LA CASA CONSISTORIAL MARCHAN A BUEN RITMO

La rehabilitación se lleva a cabo para evitar el peligro que suponen las vigas en mal estado y para posibilitar la ampliación de servicios a la ciudadanía mediante la utilización de la última planta que actualmente está en desuso

 

Las obras de reparación de la cubierta de la Casa Consistorial, que dieron inicio hace un par de semanas, marchan a buen ritmo. La empresa CONSCEA SL es la encargada de llevar a cabo estas obras, por un importe de 261.200 euros (IVA incluido).

Esta mañana, la alcaldesa de Alzira, Elena Bastidas; junto al concejal de Patrimonio, Carlos Correal y el arquitecto técnico municipal, Ambrosio Ferrer, han visitado el estado de las obras.

El concejal de Patrimonio, Carlos Correal, ha destacado: “Desde el Ayuntamiento de Alzira estamos iniciando diferentes proyectos de recuperación de nuestro patrimonio. Hemos empezado por la cubierta de la Casa Consistorial y seguiremos por el Salón Noble”. El edil ha añadido: “Desde el equipo de Gobierno estamos preocupados por el patrimonio alzireño ya que es parte de nuestra historia, así como por su recuperación para que luzca con todos su esplendor”.

Esta actuación contempla la recuperación de la cubierta, incluidas las vigas de madera, que datan del siglo XVI. La intervención consiste en el mantenimiento de la solución estructural que presenta actualmente la cubierta, mediante tratamientos contra la carcoma y con la reparación  de las vigas mermadas o alteradas, pero sin necesidad de la sustitución de las mismas. El sistema de cubierta, propiamente dicha, no se variará sino que se mantendrá el tablero existente de ladrillo sobre el que se dispondrá un panel sándwich, para proveer el acondicionamiento térmico necesario, y sobre él se colocará la teja curva.

La rehabilitación de la cubierta de la Casa Consistorial tiene dos claras ventajas; por un lado, se acondiciona para evitar el peligro que suponen las vigas en mal estado, preservando el encanto de la construcción en madera del siglo XVI, y, por otro lado, se posibilita la ampliación de servicios a la ciudadanía mediante la habilitación de la última planta que actualmente está en desuso.