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EL SEIS DOBLE - DIARIO DIGITAL DE ALZIRA

ESTAMPAS Y RECUERDOS DE ALZIRA (19) // LA VIRGEN DEL LLUCH, UN CUARTO DE SIGLO CORONADO DE DEVOCIÓN // POR: ALFONSO ROVIRA

ESTAMPAS Y RECUERDOS DE ALZIRA (19)     //     LA VIRGEN DEL LLUCH, UN CUARTO DE SIGLO CORONADO DE DEVOCIÓN     //     POR: ALFONSO ROVIRA

Era domingo, el 22 de mayo de 1966, cuando se llevó a cabo, en la Plaza Mayor de Alzira, la solemne coronación pontificia de la imagen de la Virgen de Lluch. El domingo anterior, día 15, se iniciaron los festejos extraordinarios. Aquel día visitaron el santuario en peregrinación los alcireños residentes en la capital de la provincia, encuadrados en la Colonia Alcireña que presidía Eugenio Martí Sanchis, así como los valen­cianos pertenecientes a la cofradía del Santo Cáliz, que presidía Luis María Lluch Garín, para ganar el jubileo de aquel año santo mariano. A continuación de esta visita, hacia las siete y medja de la tarde, los alcireños bajaron la imagen de la Virgen a la ciudad para visitar la misma, quedando entronizada en la parroquia arciprestal de Santa Catalina.

El jueves 19, en el cine Salomón, se llevó a cabo una velada en honor de la Virgen de Lluch, donde en primer lugar intervendrían  la orquesta Serenade con su vocalista Bernardino, que interpretaron una selección de canciones; después lo haría el coro del conservatorio de la clase conjunta, dirigido por el maestro Santiago Sansaloni. A continuación se entregaron las medallas de la coronación a distintas entidades y perso­nas, efectuando la misma los padrinos de la coronación, Adrián Campos y María del Carmen Suñer. Acto seguido, el sacerdote valenciano José Zahonero Vivó, presentó el Himno de la Coronación, del que era autor, así como también lo es del Himno a San Bernardo y sus hermanas, patronos de la capital de La Ribera Alta, el musicólogo y organista de la catedral de la ciudad de Valencia, reverendo J osé Climent.

Los actos propios de la coronación comenzaron a las cinco y media de la tarde del domingo día 22, cuando llegó a la Plaza Mayor de Alzira la imagen de la Virgen de Lluch. La comitiva la abría la banda de cornetas y tambores del Instituto de la Guardía Civil, vestidos con  uniforme de gala, siguiendo la carroza portadora de las imágenes relicario de los Santos Patronos, autoridades y jerarquías seguían después. La imagen de la virgen fue entronizada en un templete en el centro de la plaza y se procedió a la ofrenda de flores.

La presidencia oficial la ostentaba el gobernador militar de Valencia, Diego Mayoral Massot, en representación del capitán general de la Región Militar al que acompañaban el teniente coronel de la 134 Comandancia de la Guardia Civil, Isabelino Cáceres Ruiz. En la tribuna, la corporación municipal, presidida por el primer teniente alcalde Ramón Flor Orlells; los presidentes de la cofradía, José Palacios y María Moll y el presidente de la archicofradía de los Santos Patronos, Manuel Montagud.

Tras unas palabras del presidente, José Palacios, sobre la gran labor que se estaba desa­rrollando en Alzira; el periódico Levante, a través de su delegación y del responsable de la misma, Ismael Mascarell, y su equipo, recibieron de parte de los padrinos de la coronación la medalla de oro.

A las seis y media de la tarde llegó a la Plaza Mayor el arzobispo de la diócesis Dr. Marcelino Olaechea y Loizaga. Por su parte, el canónigo de la catedral, José María Belarte Vicent, procedió a dar lectura del decreto pontificio por el que se concedía la coronación de la imagen de la Virgen de Lluch.

Tras bendecir las coronas, se llevó a cabo la coronación por el arzobispo Marcelino Olaechea iniciándose seguidamente la misa de pontifical. Al finalizar la eucaristía, José Palacios pronunciaba unas palabras dirigidas al prelado, en las que recordó las grandes realizaciones religiosas en Alzira, culminadas con la coronación pontificia, ambientada en el fervor popu­lar y en el sentir de un pueblo fiel. A continuación, el arzobispo y su séquito, así como las autoridades provinciales, fueron despedidos con el mismo ceremonial de llegada, mientras que se organizaba la procesión para trasladar a la imagen de la virgen a su santuario de la Montañeta del Salvador.

Muchos rostros conocidos figuran en la imagen gráfica que acompañamos, de las personas que asistieron a este acto solemne. Reconocerán ustedes, entre otros, a Ramón Flor; a los doctores Agustín Forcade!l, Vicente Sifre Pelufo, Miguel Rodríguez de Arellano, Enrique Montalvá y Camilo Dolz; a la reina de la Colonia Alcireña en Valencia, María del Carmen Na­varro, hoy presidenta de la cofradía, e Irene Piera y su marido José Luis Vivar; a los conceja­les del ayuntamiento de aquella época, Rafael Andújar, Rafael Giner, José Boluda y Francis­co Clari; a muchas de las camareras de la Virgen y, en primer plano, al gobernador militar de Valencia con su esposa.

Una fiesta que todavía hoy recordamos  que se celebró ya hace más de un cuarto de siglo, 26 años, aquí en la ciudad de Alzira capital de La Ribera Alta del Xúquer.

Alfonso Rovira, 24.05.1992

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