SE CONMEMORA EN ALZIRA EL XXV ANIVERSARIO DE LA VISITA DEL PAPA JUAN PABLO II _____ ( Alzira – Social - Religión )

Para conmemorar la efeméride de la visita del Papa Juan Pablo II al Santuario de la Virgen de Lluch de Alzira, el cardenal electo, su eminencia Agustín García-Gasco,  ha llegado hoy jueves 8 de noviembre de 2007, cerca de las siete de la tarde, a la explanada del Santuario para celebrar la eucaristía en sufragio y memoria de los fallecidos a consecuencia de la Pantanada.

Ha sido recibido por el arcipreste, Ramón Martín; párrocos de Alzira y sacerdotes de los pueblos cercanos a los que afectaron las inundaciones y por la alcaldesa, Elena Bastidas, junto con la corporación municipal.

Tras recorrer la escalinata le cumplimentaron los presidentes de la cofradía de la Virgen, Eduardo Part y Rosa María Escrivá con la junta directiva de la misma.

Dio comienzo la misa con el saludo de bienvenida del arcipreste en nombre de todos los fieles, dándole las gracias por su presencia cuando se cumplen, casi a la misma hora del lunes 8 de noviembre de 1982, veinticinco años de aquel hecho histórico. En la homilía, el arzobispo hizo un recorrido de la visita del Papa a Valencia hasta llegar a la Muntanyeta del Salvador para estar unos minutos con los damnificados de la Ribera del Xúquer.

Tras la bendición y el ite misa est, el arzobispo felicitó a los alcireños por la belleza de este templo mariano —como manifestó en una ocasión el académico Joaquín Calvo Sotelo: “no hay lugar más encantador para hospedar a la Madre de Dios”—.

Así mismo, anunció el obsequio de una reproducción del Santo Cáliz para el Santuario de la Virgen de Lluch, añadiendo que el santuario no es del arzobispo sino de la comunidad cristiana, cuando en algún momento no se reconocía la propiedad del mismo: “mi deber es velar por las propiedades de la iglesia y así lo hice, porque debemos dar gracias a Dios por haberse dado solución a este conflicto”.

Antes de abandonar el altar de la Virgen, el arzobispo ascendió hasta el camarín para orar ante la imagen sagrada y besar su manto, mientras que los fieles cantaban “els gojos a la Mare de Déu”, acompañados al órgano por el sacerdote Ernesto Colomer.

Un acto precioso celebrado en Alzira rememorando la efeméride de la visita de Juan Pablo II y el recuerdo de todos para los familiares que fallecieron en aquellos trágicos días. 

Alfonso Rovira