Blogia
EL SEIS DOBLE - DIARIO DIGITAL DE ALZIRA

SE CELEBRA CON ÉXITO EN ALZIRA LA PROCESIÓN Y FIESTA DE SANT ANTONI

SE CELEBRA CON ÉXITO EN ALZIRA LA PROCESIÓN Y FIESTA DE SANT ANTONI

Las caballerías volvieron a subir la rampa de las Escuelas Pías, una tradición bicentenaria 

Los alcireños volvieron ayer a demostrar que la festividad de Sant Antoni es una de las más arraigadas en la capital de la Ribera Alta. Miles de vecinos, sobre todo niños y jóvenes, participaron en la procesión y posterior bendición de los animales, en un acto que se repite año tras año. Perros, gatos, periquitos, canarios, caballos, ponis, iguanas o hámsters fueron portados por los niños durante el trayecto procesional que partió de la iglesia de San Juan, barrio que conserva esta festividad.

Uno de los atractivos más originales de esta manifestación religiosa y popular es la tradicional subida de las caballerías por la rampa de las Escuelas Pías, un acto que congregó a cientos de vecinos en la plaza Mayor, y donde la emoción volvió a invadir a los alcireños. Esta subida de las caballerías venía a recordar cuando los dueños de estos animales trataban de salvarlos en las crecidas del río Júcar. Esta tradición, tan castiza y popular celebró brillantemente su bicentenario en 1989 y, desde entonces, es aún una cita más obligada para todos los amantes de las tradiciones.

La comitiva de esta procesión la cerraba la imagen de Sant Antoni, entronizado en una bella carroza, tirada por animales, los festeros, las autoridades municipales, el clero y la Banda Jove de la Societat Musical de Alzira. Al finalizar la procesión se bendijo a los animales en la calle Hort dels Frares, donde desde hace varios lustros se ubica el dosel que ha estado abierto durante varios días y por donde han pasado miles de vecinos.

Por otra parte, cabe recordar que el pasado miércoles por la noche, a pesar del frío, ardieron decenas de hogueras en la localidad para celebrar la purificación del fuego y la entrada plena del invierno.

También hay que recalcar el gran esfuerzo y la ilusión que ponen cada año los festeros de Sant Antoni para organizar estos actos que dan un sabor especial a estos días de intenso frío, un esfuerzo que en 2006 fue reconocido por el Ayuntamiento al otorgar al presidente de la comisión de fiestas, Andrés Pau, la insignia de oro con el escudo de la ciudad.

Tradición histórica

La devoción alcireña por San Antonio Abad halla su origen en el siglo XVIII, en el que consta una fiesta celebrada en honor del santo el 6 de abril de 1789, según el historiador Juanjo Sanz. Hasta 1809 no se celebró en enero (día 16), aunque en 1811 se festejó el 22 de dicho mes. A partir de estas fechas, fue la vecindad de la parroquia de San Agustín quienes se hicieron cargo de celebrar San Antonio de forma anual. Ya a partir de 1826 hubo un auge imparable de esta celebración. La tradición de tocar la campana del santo para pedir novio o novia es fruto de un error, perpetuado, no obstante, por la tradición local, por confusión con otro San Antonio, el de Padua, celebrado el 13 de junio. En el caso alcireño, la imagen del santo, de tamaño académico, tallada en madera, se ubicó en el lateral de uno de los altares en la tristemente desaparecida iglesia conventual de San Agustín.

En 1936, la menuda efigie del santo fue salvada gracias a doña Consuelo Sifre Gómez y fue restaurada con posterioridad al menos en dos ocasiones.

Son muy típicas las hogueras que en los diferentes barrios de la localidad se queman la víspera de la fiesta, aprovechando para ello trastos viejos.

 Por otra parte, el pequeño cerdo que tradicionalmente la iconografía sitúa junto a San Antonio "desde tiempos inmemoriales" no representaba inicialmente, en contra de la creencia popular, al patronazgo del santo sobre los animales sino que "simbolizaba la tentación de que fue objeto por el demonio cuando permaneció en el desierto, absteniéndose de comer carne", explicó el director del archivo diocesano de religiosidad popular, Andrés de Sales Ferri. Para este sacerdote , "estamos, sin duda, ante uno de los santos más populares de la historia", y Alzira es un ejemplo de ello, ya que esta población conserva esta devoción.

Xavier Pérez   

Foto: la imagen Sant Antoni pasando entre los casalicios de Alzira. 

.

Publicado con autorización de LAS PROVINCIAS, delegación de la Ribera.   

http://www.lasprovincias.es/valencia/prensa/ribera/ribera.html

0 comentarios