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EL SEIS DOBLE - DIARIO DIGITAL DE ALZIRA

Opinión

ERES D’ALZIRA I… // OPINIÓN // JOSÉ PALACIOS BOQUERA

ERES D’ALZIRA I…      //     OPINIÓN     //     JOSÉ PALACIOS BOQUERA

En alguna ocasión he afirmado que, a mi entender, los alzireños no percibimos, no valoramos o carecemos de señas de identidad propia como pueblo y ello siempre me ha preocupado mucho. Lo he comentado, en más de una ocasión con varias personas de distinto estamento social, cultural y pensamiento político. Ha sido motivo para mí de mayor preocupación percibir que, inexplicablemente, todos coincidíamos y también todos sentíamos la necesidad de reflexionar sobre esta inquietud, a la vez que crear un ambiente propicio para que, poco a poco, estudiar y meditar nuestras raíces históricas como pueblo, tan ricas pero, desgraciadamente, muy desconocidas. Es obvio que el desconocimiento de nuestros orígenes como pueblo e igualmente el desconocimiento de nuestra historia, nos lleva a no sentir inquietud y menos a crear vivencias de alzireñismo. Existen asociaciones religiosas, culturales y grupos que aisladamente promocionan determinados y concretos eventos y publicaciones que dan a nuestra querida Alzira un prestigio, en cierto modo, relevante y que es digno de elogio. Muchas ciudades y pueblos quisieran tener estos movimientos que mantienen la llama viva o un rayo de esperanza, que pueden explotar, en un momento dado, creando una inquietud colectiva como pueblo. Alzira y muchas ciudades y pueblos lo necesitan y mucho. ¡Cuantos eventos y fiestas que eran muy entrañables para el pueblo alzireño, hoy en día, han desaparecido o pasan desapercibidos para la mayoría de la ciudadanía! Estamos en un mundo moderno y diferente. Hay que aceptar y apoyar el avance tecnológico, pero no por ello debemos perder nuestros valores fundamentales basados en principios morales, humanos y cívicos, propios de nuestra cultura e idiosincrasia.

Recuerdo que un buen amigo, no alzireño, conocedor por su profesión de este tipo de temática y al que manifestaba este sentir e inquietud mía, me puso un ejemplo en el que venía a decir que cuando una ciudad o un pueblo crece desproporcionadamente o crece con inusitada rapidez y transforma la típica vivienda familiar en torre o finca con muchos pisos, empieza a perderse el espíritu de familia, y con la pérdida de esta realidad tan arraigada entre nosotros que nos une tanto, no sólo por vínculos de sangre, sino también de vecindad y amistad, se pierde un tanto, lo que podríamos denominar, la familia ciudadana. Fíjate, me decía, hay fincas, que muchos de los vecinos o no se conocen o simplemente se saludan en la escalera por pura cortesía. Es más, conocedor de que era presidente de una asociación religiosa, me decía, que en aquellos pueblos con enorme bulevares, avenidas y edificios altos, sus manifestaciones religiosas o procesiones, incluso festivas, pierden su sabor auténticamente religioso o festivo y la participación y el engalanamiento de sus calles y edificios. Una calle con varios edificios altos y algunas viviendas familiares estarán engalanadas con tapices o flores y nada o muy poco los edificios. Es cierto y no sólo en el ámbito religioso, sino también en el festivo y cultural.

Quizás habría que reflexionar en el sentido de que muchos eventos que nacieron del pueblo los organizaba el pueblo e iban destinados al pueblo, se hayan oficializado o municipalizado en exceso y ahora se hallan en manos de políticos y técnicos que creen ofrecer, quizás con buena fe, lo mejor para el pueblo; pero sin contar con el pueblo. La participación ciudadana es imprescindible y no todo puede ni debe proyectarse ni realizarse desde los despachos. Si el pueblo participa se crea espíritu de ciudadanía con innata creatividad y responsabilidad. Nace lo propio de un pueblo. Nace la identidad de un pueblo al que, en ocasiones, infravaloramos.

Hoy he querido manifestar inquietudes muy personales que, cuanto menos, a los que sentimos amor por nuestra tierra nos deberían hacer reflexionar con serenidad y valentía. No todo es urbanismo, con la importancia que tiene para el desarrollo de la ciudad, sino también hay que valorar otros principios y valores que hagan vibrar y hacer feliz, humana y cívicamente a todo ciudadano. No regateemos esfuerzos. La persona es lo más importante y el alzireñismo entre nuestras gentes hay que revitalizarlo y dignificarlo. Y ello es misión de todos.   

José Palacios Boquera  

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Noticia publicada con autorización de LAS PROVINCIAS, delegación de la Ribera.  Vínculo para leer noticias de Alzira editadas en LAS PROVINCIAS:  http://www.lasprovincias.es/valencia/prensa/ribera/ribera.html

LO QUE RESISTES, PERSISTE // OPINIÓN - REFLEXIONES

LO QUE RESISTES, PERSISTE     //     OPINIÓN - REFLEXIONES

Una chica esquiaba en el mar, sujetada por una lancha. No sabía nadar, aunque traía puesto el chaleco salvavidas. De repente, la mujer perdió el equilibrio y cayó al mar. Alcanzó a sujetarse de una de las cuerdas que la jalaban.  Se aferró a ella y fue arrastrada por el mar, al más puro estilo vaquero. Los ayudantes le decían que soltara la cuerda, porque de lo contrario no podrían ayudarla. La chica no lo hacía, porque tenía miedo de que le pasara algo si se soltaba. Pero a medida que pasaba el tiempo, se hacía más daño. Finalmente la chica comprendió que se estaba lastimando.  Soltó la cuerda. Y fue entonces cuando la pudieron ayudar.

¿Cuántas veces nos aferramos a algo, con la misma fuerza que la chica se aferraba a la cuerda y nos hacemos daño?

Lo que resistes, persiste en tu vida.

“Suficiente para cada día es su propia maldad” dijo Jesucristo. Esta frase encierra una gran verdad.

Quizá un día cayó una lluvia que te mojó y te enfermaste. Y te sentiste molesto por unos días. Pero imagínate recordando con molestia esa lluvia el día de hoy, después de 10 años que pasó el aguacero… ¿No tiene sentido verdad? Se que este ejemplo es claro de entender. Pero no lo es cuando se aplica a nuestras experiencias emocionales del ayer. Traemos una y otra vez la lluvia de desprecios e insultos del pasado. No es diferente a cuando un gato da vueltas sobre sí mismo, buscando alcanzar su cola. Nunca lo logra.

Lo que resistes, persiste en tu vida.

La naturaleza del amor es incomprensible y caprichosa. No te lamentes porque se ha ido. Agradece que por un instante llegó a tu vida, llenándola de emociones y nubes de color de rosa. Hazlo, te garantizo que le encontrarás sentido. Despide a ese amor que te alimentó en el ayer y ábrete a la posibilidad de probar suculentas experiencias el día de hoy.

Lo que resistes, persiste en tu vida… hasta que dejas de resistirlo.

Despide a esa persona que te lastimó en el pasado. Suelta la cuerda que te une a su lancha y que te ha estado lastimando por tanto tiempo. Te recuperarás de tus heridas, para iniciar una nueva aventura.

Ya no resistas nada en tu vida. Déjalo ir, para que descanse tu espalda de las cargas del ayer y vuelvas a sentir… ¡la emoción de vivir el día de hoy!

TOTS JUNTS PER ALZIRA (II Parte) // OPINIÓN // JOSÉ PALACIOS BOQUERA

TOTS JUNTS PER ALZIRA (II Parte)     //     OPINIÓN     //     JOSÉ PALACIOS BOQUERA

Cada día que pasa nos acercamos más al 27 de mayo, fecha en la que el pueblo alzireño debe participar masivamente para elegir tanto a sus gobernantes municipales, como a los autonómicos. Es el momento en el que el pueblo juzga, habla y deposita su confianza en un equipo de personas para que gestione y gobierne su ciudad o comunidad autónoma durante cuatro años, sin que ello sea óbice para que, en este periodo de tiempo, ese mismo pueblo soberano no se inhiba y viva con el mayor rigor el trabajo tanto del equipo de gobierno, como el que, por voluntad popular, quede en la oposición. Es muy importante el que cada ciudadano participe en las elecciones. Es incoherente criticar o exigir con posterioridad sino se participa. Con plena libertad, según conciencia y mejor criterio, debe participar y depositar su voto, fijándolo siempre por el bienestar de la ciudad o comunidad autónoma. Es un derecho. No lo olvidemos o rechacemos.

Fijándonos única y exclusivamente en nuestra ciudad cabe decir mucho debido al momento actual. Es innegable que Alzira se moderniza y embellece a pasos agigantados. Algún que otro proyecto diseñado o plantificado en anteriores legislaturas ha culminado en estos últimos años. Otros muchos que en la actual legislatura se han planificado, bien ya se han terminado, bien se hallan en pleno desarrollo y que, en poco tiempo, serán referencia de una Alzira digna del siglo XXI. Alzira avanza y mira con ilusión el futuro. Todos hemos puesto nuestro granito de arena. Hemos sufrido molestias, es cierto, pero el resultado es satisfactorio. El pueblo, con ojo avizor, exigiendo y valorando hechos; el equipo de gobierno intentando llevar a cabo sus programas electorales y la oposición cumpliendo con su importante misión de impugnar y combatir las propuestas que consideraban no acertadas para el bienestar del ciudadano. Todos, con mayor o menor acierto, pero con la mejor voluntad, hemos trabajado por una Alzira mejor.

Durante estos días preliminares al 27 de mayo vamos a leer y escuchar las diversas propuestas electorales que nos presentarán y ofrecerán los partidos políticos, con implantación en mayor o menor número o cuantía de militantes o simpatizantes, en nuestra ciudad. Todos son dignos del mayor respeto.

Cada partido o coalición ofrece lo que considera mejor para el bienestar de Alzira. Tendrán, como es lógico, por ideología política, una visión y actitud diferentes de cómo debe ser la Alzira del presente y futuro, así como de cómo dar solución a los diversos problemas que nos afectan. No cabe extrañarnos que habrán propuestas electorales similares o muy contrapuestas. Bueno, cada ciudadano decidirá lo que considere mejor para nuestro pueblo.  

El deficiente alcantarillado de nuestra ciudad 

Hechas estas reflexiones, me permitiría exponer mi opinión sobre algún punto que considero hay que afrontar y, a mi entender, con urgencia. Es cierto que todos o la mayoría apreciamos las reformas y remodelaciones que se han efectuado o que se están realizando y que embellecen nuestra ciudad, pero existe, entre otros, un problema que arrastramos durante muchas décadas y que es muy importante, pero como no se ve, ni aprecia, en ocasiones, los políticos, no le dedican el presupuesto necesario para subsanarlo. Me refiero al alcantarillado tan obsoleto que tiene nuestra ciudad y que en la “pantanada” un jefe de bomberos afirmó que “ el alcantarillado de esta zona parece ser de la época de los moros”. Seamos realistas y aceptemos que nuestro alcantarillado es tercermundista. No ignoro, como ya escribí en su día, que, en la actual legislatura se han gastado tres millones de euros y para el ejercicio 2007 esta previsto dedicar un millón de euros en l´Alquerieta y otras cantidades menores en otras calles; aunque, de modo permanente, se realizan inversiones según prioridades. Soy consciente de que cualquier ayuntamiento es deficitario, pero también soy consciente de que poco a poco y con la mejor predisposición hay que afrontar este problema que, como digo, se eterniza y causa muchas molestias al vecindario. Estas obras ciertamente no se ven y cuando se llevan a cabo causan muchas molestias y malestar entre el vecindario, pero el gobernante que salga de las urnas debe planificar, si no está ya proyectada, la urgencia de modernizar nuestro alcantarillado con unos plazos a cumplir. Lo que se construye en el subsuelo no se ve y, cabe, que no sea fuente de votos, pero el equipo de gobierno y la oposición deben trabajar juntos para subsanar esta grave deficiencia que sufre nuestra ciudad y que no admite más demora. Es obligación de equipo de gobierno y de oposición. Lo lamentable es que los alzireños, con frecuencia, nos percatamos del problema y lo exigimos únicamente cuando llueve. Hay que dar a conocer, si existe, el plan de modernización de los colectores para tranquilidad del ciudadano.

Que nuestro lema y guía sea: TOTS JUNTS PER ALZIRA.  

José Palacios Boquera

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Noticia publicada con autorización de LAS PROVINCIAS, delegación de la Ribera. Vínculo para leer noticias de Alzira editadas en LAS PROVINCIAS:  http://www.lasprovincias.es/valencia/prensa/ribera/ribera.html 

TOTS JUNTS PER ALZIRA // OPINIÓN // JOSÉ PALACIOS BOQUERA

TOTS JUNTS PER ALZIRA     //     OPINIÓN     //     JOSÉ PALACIOS BOQUERA

Escuché, a través de Alzira Ràdio, el debate, celebrado en los locales del Circulo Alzireño, en el que se enfrentaban los candidatos de los diversos partidos políticos a la alcaldía de nuestra ciudad.

No voy a exponer mi criterio y muchos menos enjuiciar la exposición de la propuesta electoral de todos y cada uno de los candidatos y ello, a mi entender, por razones éticas muy personales. Cada alzireño tomará su decisión el 27 de mayo, teniendo en cuenta la trayectoria personal del candidato y la propuesta del partido que representa. En breve, se iniciará la campaña electoral y todos los alzireños escucharemos o leeremos el programa, que cada partido presenta para llamarnos a la participación, a la vez que captar nuestro voto.

Éste es el sistema democrático que elegimos en su día y que nos debe invitar a participar masivamente, por cuanto la verdadera encuesta es el voto que cada ciudadano deposita libre y de modo secreto en la urna. La auténtica y veraz encuesta es la que salga el 27 de mayo del voto ciudadano.

De vuelta al debate, algunos consideran que debería celebrarse con mayor frecuencia. Otros, en cambio, afirman que los auténticos debates se celebran en todos y cada uno de los plenos municipales, en los que todos los ediles tienen la oportunidad de manifestar su opinión y, lo que es más importante, su voto. En ambos casos el ciudadano puede seguir el debate y el pleno por Alzira Ràdio, detalle muy importante y uno de los buenos logros de la democracia, aunque, sin duda alguna, habría que promocionar audiencia. Quizá puedan compaginarse las dos posturas, pero también habría que involucrar a los ciudadanos, por cuanto, en caso contrario, para bien poco servirían tanto más debates, como la retransmisión de los plenos municipales. Cabe decir que escuché mucho de una mayor participación ciudadana.

Me pregunto: ¿están los partidos políticos verdaderamente interesados en una mayor participación ciudadana? ¿Los ciudadanos viven y desean participar en la problemática de su municipio?

Es digno de estudio y, quizá, de preocupación el observar que muchos alzireños “pasan” y únicamente les interesa aquello que personalmente le daña o le afecta. Como he dicho en ciertas ocasiones, escucho y comento lo suficiente como para plantearme estos interrogantes. Hay que reflexionar y tomar decisiones para que todo alzireño se sienta partícipe de las inquietudes de su pueblo.

Otro tema que quisiera comentar es que el pueblo sencillo… ese pueblo que vive el momento de cada día está un tanto cansado y agobiado de insultos y descalificaciones entre políticos que, en casos muy concretos, alcanzan a lo personal y que, si en el ámbito nacional u autonómico, lo aprecia un tanto lejano o cuanto menos no tan cercano, en lo local lógicamente molesta por conocer a las personas e incluso, en casos, porque unen lazos familiares, amistad o vecindad. Hay que hablar claro y con toda la artillería política necesaria, pero ¡por favor¡ aparquen la crispación innecesaria, como consecuencia del tono bronco y eliminen aquellas frases o palabras que puedan descalificar a la persona del adversario político.

No olviden que, en ocasiones, el modo de hablar ennoblece o mancilla a la persona. Esto mismo cabe aplicarnos a los ciudadanos, no sólo cuando hablamos, sino también cuando actuamos en todo momento de cada día. En el último barómetro del CIS, el quinto lugar lo ocupa la preocupación de los españoles por sus políticos. Este dato es preocupante porque conlleva falta de credibilidad. Este dato nos afecta a todos y, en cierto modo, debemos asumir cierta responsabilidad y ello hay que subsanarlo con un cambio de actitud y formas.

Mucho y variado habría que comentar del debate y del quehacer de cada día en nuestra ciudad, pero en periodo electoral como el que nos encontramos, cabe sugerir, no hay intención de aconsejar; entre otras cosas, porque soy el primero que debo recibir consejos. Reitero que en un momento en el que nuestra ciudad puede y debe encauzarse al logro de una gran cantidad de proyectos, que sin duda alguna, deben redundar en un mejor bienestar social, cultural y educativo, sanitario, participativo… para los alzireños. Cabe sugerir el que todos, sin distinción, trabajemos por una Alzira mejor, más justa,  solidaria y de mayor convivencia. Quizá, poco o nada podamos hacer por erradicar la crispación en la vida política de alto nivel, cuya influencia en la vida social nadie puede negar, pero sí podemos hacer y mucho por esta Alzira a la que todos, en cualquier aspecto, queremos engrandecer. Los concejales que formen la nueva Corporación y todos los alzireños deberíamos trabajar: TOTS JUNTS PER ALZIRA.

José Palacios Boquera 

Noticia publicada con autorización de LAS PROVINCIAS, delegación de la Ribera. Vínculo para leer noticias de Alzira editadas en LAS PROVINCIAS:  http://www.lasprovincias.es/valencia/prensa/ribera/ribera.html

¿VIURE ALZIRA? // OPINIÓN – JOSÉ PALACIOS BOQUERA

A raíz de mi artículo “¿Viure Alzira?”, publicado por LAS PROVINCIAS el pasado día 10 y en el que se extraía la frase “Mi impresión es que el ciudadano de Alzira no vive como propia la problemática de su pueblo”, he recibido algún que otro comentario que agradezco por lo clarificadores que han sido, cuanto menos, para mi persona y que, en cierto modo, coinciden con algún amigo que con anterioridad había observado la idiosincrasia o carácter del alzireñismo.

Hemos hablado y comentado y, acertada o equivocadamente, llegamos a la conclusión de la posibilidad, de que Alzira, nuestra ciudad, no tiene en la actualidad una sociedad civil que tenga unas señas de identidad muy propias y características que nos distinga como pueblo. Hay, más bien, un cúmulo de asociaciones y entidades con gran influencia (unas más que otras) que, quizás, se complementen, pero que no marcan por sí solas lo auténticamente alzireño. Alzira puede alardear, con justicia, de las múltiples comisiones falleras y del gran esplendor de sus fiestas; Alzira puede alardear de las fiestas patronales y sus festejos; Alzira puede alardear del esplendor de su Semana Santa y de la belleza de sus “pasos” y doseles; Alzira puede alardear de las innumerables fiestas de barriadas; Alzira puede alardear de cuantiosas y variadas asociaciones religiosas, sociales, culturales, vecinales, caritativas… que cumplen unos objetivos y misiones muy interesantes en la sociedad alzireña. Mucho y bien cabría hablar de estas y otras asociaciones y actividades. Más, quizá, nos falta la identidad de pueblo y es, por ello, sin ánimo de molestar, mi afirmación de que “el ciudadano de Alzira no vive como propia la problemática de su pueblo”.

Recuerdo con cierta nostalgia cuando, por mi relación laboral con la empresa Luis Suñer S.A., visitaba distintas poblaciones españolas y extranjeras. Mis interlocutores y la gente fijaban su mirada en Avidesa como el referente de una gran ciudad social, laboriosa e industrial. Sí, Avidesa era el referente de Alzira. Es cierto, porque, incluso muchos alzireños, se sentían felices en sus salidas de vacaciones, desplazamientos por trabajo o para visitar sus tierras de origen, cuando veían un camión de reparto o una de las famosas casetas o barracas valencianas de Avidesa. Cuando esto mismo se lo comentaba u otras personas se lo comentaban a Luis Suñer, se sentía halagado, pero siempre manifestaba (lo llevaba en su corazón) que lo más importante no era Avidesa, que, a fin de cuentas, era un complejo industrial; sino que lo más importante era Alzira. Como detalle, debo confesar que todos los vehículos (superaban los 600) desplazados en todo el territorio nacional, por decisión expresa de Luis Suñer, además de llevar el nombre de Alzira, pagaban sus impuestos en nuestra ciudad y ello creó a los comerciales algún que otro problema con más de un municipio.

Hay personas e instituciones que no valoran o minimizan el sentimiento de amor a los orígenes y a la tierra que les vio nacer o en la que viven. Es un claro error. Nadie, ni nada, debe renunciar a sus orígenes; todo lo contrario: hay que vivirlos con auténtico señorío, sentirse orgulloso y trabajar para que su tierra, su pueblo, retome sus raíces históricas, culturales, folklóricas… y sea cada vez más próspero y solidario. Para ello es muy interesante recuperar u obtener las señas de identidad propias de Alzira, que una a todos y cada uno de los alzireños, sin detrimento de la diversidad de asociaciones y actividades individuales. Nuestra historia, las costumbres, tanto de nuestros antepasados como de la actual sociedad, nuestro folklore con sus tradiciones, creencias, leyendas, proverbios populares…, en parte o en todo, pueden darnos a conocer y valorar nuestra realidad social o señas de identidad del alzireñismo.

Hay que mantener e incrementar el esfuerzo que se viene realzando para que, desde la niñez, se vaya conociendo lo que ha sido, es y puede ser nuestra querida ciudad; no sólo en lo material, urbanístico… sino también en lo espiritual, cívico y humano.

Una vez más repito el pensamiento del filósofo: “No se puede amar, lo que no se conoce”. Hagamos un esfuerzo por conocernos.

Decir, aunque sea en voz alta,  “JO SOC D’ALZIRA”, a mi entender no es suficiente a no ser que conlleve algo más. Personalmente me convence más “VIURE ALZIRA”, si ello supone vivir, amar y actuar por una sociedad más justa, solidaria y orgullosa de sí misma.

José Palacios Boquera

Noticia publicada con autorización de LAS PROVINCIAS, delegación de la Ribera.

Vínculo para leer noticias de Alzira editadas en LAS PROVINCIAS.

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EL FÚTBOL BASE Y LOS PADRES // ALZIRA - OPINIÓN

EL FÚTBOL BASE Y LOS PADRES   //   ALZIRA - OPINIÓN

Después de un partido de alevines, a la salida del campo, vi a un niño llorar. Me preguntaba el motivo: sería la derrota por 6-0, el dolor de algún golpe recibido, la bronca del entrenador o alguna discusión con un rival o compañero... Cuando observé al padre llegar hasta donde estaba él, lo entendí todo. El chaval hubiera deseado en ese momento cubrirle la cara con una bolsa de supermercado.

Nada de eso; ni la goleada, ni golpes, ni discusión. Lloraba de vergüenza. Como si fuera suya. Su padre había tenido, y no por primera vez, un comportamiento indigno.

Insultó al árbitro, al entrenador contrario, a los jugadores, a los delegados, a otros padres... Gritaba más que nadie con un enorme vozarrón. Vio el partido junto a la línea de banda, para él no existía la zona habilitada para espectadores. Con una mano sostenía un botellín de cerveza y con la otra gesticulaba acaloradamente. Hasta llegó a las manos en una ocasión con otro energúmeno del público.

El niño se sentía raro, muy raro. Su padre le compró el primer balón, el primer equipaje, siempre le dijo que era el mejor, le acompañaba a todos los partidos, era su gran admirador...

Pero, ¿cómo iba a ver a su compañero de clase y de equipo al día siguiente en el colegio si su padre dijo públicamente que era un inútil?

Y, sobre todo, cómo iba a decirle: “papá, no quiero que vengas más a verme jugar”.

 * Autor del artículo: José Ramón Ramírez Rubio (Ramón Alfil). Agente de Jugadores Licenciado por la Real Federación Española de Fútbol.

LA MUERTE DE PANINI Y LA NOSTALGIA POR LOS CROMOS DE FÚTBOL // ALZIRA - OPINIÓN

LA MUERTE DE PANINI Y LA NOSTALGIA POR LOS CROMOS DE FÚTBOL   //   ALZIRA - OPINIÓN

Acabo de leer en la prensa la muerte (30 de Marzo de 2007 en Módena) del empresario italiano Franco Cosimo Panini, fundador junto a sus tres hermanos de la Editorial Panini entre las décadas del 50 y 60. Esta empresa, desde sus inicios, se especializó en la edición de cromos infantiles y en particular los dedicados al fútbol.

En 1970, la editorial empezó a desarrollarse a nivel internacional con la creación de once sociedades de la marca Panini, una de ellas en España.

Desde hace unos años, la producción ha llegado a alcanzar los seis billones de cromos cada temporada, cota impensable allá en sus inicios de la actividad cuando publicaron su primer cromo: Bruno Bolchi, defensa del Inter de Milán.Fueron pioneros en la presentación de los cromos autoadhesivos, evitando así a los coleccionistas que los pegaran con cola en los álbumes. Esta innovación se produjo en la temporada 1971-72.

La noticia me ha hecho evocar mi infancia. Miles de niños adquirimos conocimientos a través del coleccionismo de cromos. Entonces no existían “cd’s”, “dvd’s”, “plays”, “psp's”, “mp3”…  ni artilugios tecnológicos que sólo provocan pereza mental. Los niños del 70 aprendíamos sobre otras culturas o sobre la conducta de animales y plantas a través de las colecciones de cromos que conseguíamos en los chocolates, chicles o en los sobres que comprábamos en los kioscos “Casa Risent” y “Palmireta”. Como no existían las bases de datos, almacenábamos la información en nuestra memoria, ¡sana y provechosa costumbre! Recuerdo que me conocía los nombres completos, estaturas, pesos, fechas de nacimiento y trayectorias de la mayoría de futbolistas españoles.

Los cromos también nos servían para fomentar la amistad. Me acuerdo como si fuera ayer de las reuniones en la plaza (antes del Caudillo y “dels Peixets”, hoy Plaza Mayor) con nuestras cajas de zapatos repletas de cromos para intercambiar los repetidos con los amigos. Al mismo tiempo, aprovechábamos muchas veces los encuentros para celebrar auténticos partidos de chapas que tenían pegadas en su parte posterior la cara recortada de un cromo de los jugadores de la época. Las calles de la ciudad (entonces jugábamos en la calle ¡qué cosas!) eran los estadios. Recuerdo una en especial, la del Doctor Ros, en la que había un amplio descampado (hoy un edificio) y en donde no tenían acceso los vehículos; ¡qué cancha aquella! Cada uno participaba con su equipo o selección y competíamos en auténticas ligas de escándalo. Llegábamos a casa con las manos más negras que las de un carbonero por el contacto con el asfalto o la tierra y con las uñas de los dedos índice y corazón amoratadas.

Recuerdo que la mayoría de las pagas semanales me las gastaba en cromos de fútbol. Iba al kiosco a comprar los sobres que abría con nerviosismo. La inquietud por la incertidumbre del contenido de aquellos sobres hacía que hasta me temblarán las manos.

Me vienen a la mente aquellas imágenes de Asensi, Marcial, Claramunt, Cerveró, Antón, Esnaola, Igartua, Pirri, Sotil… Iribar era el gafe, nunca me salía. ¿Y Cruyff? Tener el cromo del holandés ¡era la leche!

He buscado en el trastero de mi casa de soltero aquellas cajas de zapatos llenas de cromos pero, por lo visto, en alguna de las limpiezas de mi madre pasaron a otra vida. Es uno de los pocos defectos que tienen las madres: ordenar los desvanes y tirar todo aquello que les parece inútil o inservible.

Gracias Panini por hacerme recordar mi infancia y aquellos cromos que eran una auténtica maravilla y que tan feliz me hicieron. Aunque hayan desaparecido del desván, siempre serán recordados en un rincón de mi corazón. 

* Autor del artículo: José Ramón Ramírez Rubio (Ramón Alfil). Agente de Jugadores Licenciado por la Real Federación Española de Fútbol.

* Foto: portada de un álbum de cromos de la temporada 1969-70.