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EL SEIS DOBLE - DIARIO DIGITAL DE ALZIRA

ESTAMPAS Y RECUERDOS DE ALZIRA (42) __ EL GORDO DE LA LOTERÍA DE 1968 EN ALZIRA __ POR: ALFONSO ROVIRA

ESTAMPAS Y RECUERDOS DE ALZIRA (42) __ EL GORDO DE LA LOTERÍA DE 1968 EN ALZIRA __ POR: ALFONSO ROVIRA

Un gordo muy atractivo

Aunque en España habían existido loterías a escala local, la Lotería Nacional fue creada por el mejor alcalde de Madrid —como popularmente se conocía al Rey Carlos III— el 30 de septiembre de 1763. Las ganancias iban a parar exclusivamente a la beneficencia como hospitales, asilos y hospi­cios. Más tarde, al ir adquiriendo auge, se convirtió en un importante recurso financiero para el estado. Alzira ha sido visitada en varias ocasiones por la diosa romana Fortuna. La que más nos “suena” fue la del sorteo extraordinario de Navidad de 1968, en que el cuerno de la abundancia, como conoce­mos a la fortuna, “descargó” más de mil millones de pesetas; fue hace 24 años, con el número 57150, al que correspondieron 750 millones de pesetas con el primer premio y, además, un tercer premio con 150 millo­nes de pesetas, que suman los mil además de las centenas de estos números que también fueron vendi­dos en la administración de loterías de Francisco Comes Lacasa, un alcireño afable campechano y comunicativo. También tenía un ultramarinos en la calle Calderón de la barca, 11. Aparte de despachar los productos alimenticios, incluido el chocolate “El puente” y cuya fábrica fundó su padre Manuel Comes Fabiá, a principios de siglo expedía también lotería de la Administración número 1, que se situaba en una mesa debajo de la escalera de acceso a la vivienda, en el piso superior.

Muchos miles de pesetas se vendieron en aquella ocasión, pero el número completo de la suerte del gordo, el 57.150, lo adquirió, así, al azar, Alfredo Pellicer, para distribuirlo en participaciones en la empresa Avidesa, donde trabajaba.

Aquel 22 de diciembre de 1968, apareció primero el tercer premio para Alzira y cual fue la sorpresa que, avanzada la mañana, los niños del Colegio de San Ildefonso cantaron el gordo que correspondió al 57150, que también fue integro para nuestra ciudad.

Las participaciones fueron distribuidas entre los empleados de Avidesa y algunas en Cartonajes Suñer. También el Jefe de Ventas de Avidesa Rafael Sanfrancisco, remitió participaciones a las delegaciones de la empresa a toda España, con la inmensa alegría que suponía a todos los afortunados. Los alcireños, aquel día, vivieron momentos indescriptibles, ya que el dinero que “entró” en Alzira supuso las mayores ventas para todos los comercios, aunque, si cabe, la mayor venta fue de automóviles y nuestra ciudad se vio llena de vehículos cuyas matrículas comenzaban por 228.

Aquel 22 de diciembre a Paco Comes, que había distribuido el gordo y el tercer premio del sorteo extraordinario de Navidad, le “tocó” la lotería sin jugar, como se suele decir, y que con la alegría de los que les habían correspondido los premios y otros “adheridos”, en su tienda de ultramarinos, con una extensión de poco más de 50 me­tros cuadrados se “colocaron” más de quinientas personas, unas con la sana intención de felicitarle y otras con hacer el “agosto” en Navidad. La verdad que le “vaciaron” media tienda de productos alimen­ticios, e incluso jamones que colgaban tras el mostrador. Por otra parte, una de las comisiones falleras alcireñas, la entonces de la calle General Goded —hoy Colmenar—, en el mes de septiembre como es costumbre en fallas y cofradías y asociaciones, encargaron 10.000 pesetas de lotería para venderlas en participaciones. Los falleros que eran unos jóvenes de la barriada vendieron las participaciones del número que luego correspondería al tercer premio, pero los décimos que respaldaban las mismas, no los fueron a retirar pasados unos días del sorteo. Paco Comes les manifestó que el número deberían haberlo retirado y abonado antes del sorteo —era lo natural—, por lo que ya no podían contar con ellos. El representante de la comisión casi se desmaya y el señor Comes le tranquilizó diciendo que era una broma por lo que por las diez mil pesetas les abonó quince millones. He aquí la honestidad, seriedad y honradez de nuestro paisano Paco Comes, que no “pellizcó” ni una peseta en este sorteo, ni siquiera del primer premio, que en Avidesa había distribuido su cuñado Rafael Sanfrancisco.

Otra anécdota ocurrió a muchos kilómetros de Alzira. Radio Alzira, en aquella época, tenía en antena un programa, “Una llamada al corazón”, dedicado a obtener fondos para el recién inaugurado Hogar Teresa Jornet que se emitía por la mañana de lunes a sábado. El día 21, Ismael Mascarell, que era el locutor realizador del programa, había sido llamado a Madrid por la Dirección General de la SER para ser nombrado director de Radio Alzira y llamó por teléfono diciendo que como estaba la retrans­misión del sorteo de la lotería, el programa lo realizaríamos el sábado por la tarde y que como no saldría nada de lotería, no había porqué preocuparse. A la mañana siguiente Mascarell quedaba bloqueado en el aeropuerto de Barajas a causa de la niebla. Al llamar por teléfono se enteró del “follón” que teníamos en Alzira y que le estaban requiriendo de Radio Madrid y del diario Levante del que era delegado comar­cal, para transmitir información al respecto. Mascarell llegó por la tarde y se reintegró a las labores informativas.

Días después vinieron a A!zira, invitados por Luis Suñer, los niños del Colegio San Ildefonso que habían cantado el Gordo.

Alfonso Rovira, 01.11.1992

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