Los agricultores ya pueden comprar las trampas y recoger las recargas
El Ayuntamiento de Alzira, desde la concejalía de Agricultura, y en colaboración con Alzicoop, va a tramitar a los agricultores la compra de cerca de 7.000 trampas para que puedan hacer frente a la mosca de la fruta en las variedades extra tempranas de cítricos y kakis. Los agricultores pueden acudir a la sección de comercialización de Alzicoop a comprobar si se encuentran en el listado emitido por la Conselleria para comprar las trampas y recoger las recargas, en horario de 16:30 a 18:30 los miércoles, jueves y viernes y de 7:00 a 13:00 los sábados. Cabe destacar, que para recoger las recargas, es imprescindible que presenten la factura de compra de las trampas.
El concejal de Agricultura, Enrique Montalvá, ha destacado: “Los agricultores ya pueden pasar a comprar sus trampas y recoger sus recargas para hacer frente a la mosca de la fruta. Una alternativa que ha dado muy buenos resultados y que desde el Ayuntamiento de Alzira dimos a la Conselleria en uno de nuestros informes. Además, al estar subvencionada por la Conselleria, le repercutirá un gasto escaso al agricultor, ya que él sólo tiene que comprar la trampa que tiene un precio muy bajo y se puede utilizar varios años”.
Recordemos que este año, la opción adoptada por parte del Ayuntamiento de Alzira para hacer frente a la mosca de la fruta consiste en la Trampa Suterra Unipak. Se necesitan 4 trampas por hanegada que han de ser compradas por el agricultor. Las trampas necesitan una recarga cada 4 meses que serán facilitadas por la Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación. Las trampas se utilizarán para las variedades de cítricos extra tempranos y kaki. Una opción adoptada por el Ayuntamiento debido a que la materia activa del Malatión, con la que se combatía hasta el momento la mosca de la fruta, pasa al límite de detección de residuos en cítricos a partir del 31 de enero de 2009. Por esta circunstancia, la Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación, determina que no se deberá utilizar esta materia activa con posterioridad al 30 de septiembre de 2008, para cumplir con la normativa europea vigente con total seguridad y margen suficiente para que nuestras exportaciones cumplan estrictamente con lo ordenado. Por todo esto, dejarán de pasar las avionetas cargadas con Malatión.
La mosca de la fruta, Ceratitis Capitata
Es una mosca más pequeña que la mosca doméstica que produce un daño directo sobre fruto. El adulto coloca huevos en la fruta y, de allí, desarrollan las larvas que se alimentan de la fruta, descomponiéndola. Una vez que la larva termina de alimentarse deja la fruta y se entierra para formar un capullo llamado pupa de donde emerge el adulto de la nueva generación. La fruta atacada se descompone y cae al suelo perdiendo totalmente su valor comercial.
La mosca de la fruta, Ceratitis Capitata W., es una de las plagas que mayores pérdidas económicas produce en la agricultura de toda la ribera mediterránea. Por una parte, su abanico de huéspedes es tremendamente amplio, abarcando numerosas especies frutales, tanto de hueso como de pepita, variedades de cítricos tempranos y tardíos, así como otros frutales de menor entidad (higuera, azufaifo…).
Las condiciones climáticas mediterráneas de humedad y temperatura crean un hábitat idóneo para el desarrollo, multiplicación y pervivencia del insecto prácticamente durante todo el año, lo que hace más complejo y difícil su control.
En el litoral levantino español, se ha observado la presencia continua de mosca adulta durante todo el año, aunque las capturas durante los meses de enero y febrero son casi nulas. Cuando la temperatura durante el día supera los 14º C, la actividad de las moscas aumenta, y comienzan a buscar huéspedes donde depositar los huevos.
Sus adultos son de tamaño mediano, se destaca por presentar el tórax negro brillante con marcas blancas y el abdomen castaño claro, sus alas tienen dibujos formados por bandas amarillas y ocres y características marcas negras.
Los huevos son blancos de forma alargada, de ellos nacen larvas de alrededor de 2 mm alcanzando luego de varios estadios entre 7 a 9 mm de longitud. La larva es de forma agusanada, ensanchándose hacia la parte caudal; la cabeza no se puede diferenciar del resto del cuerpo que es de color blanco crema y no presenta patas. Cuando ya ha madurado realiza saltos característicos para abandonar la fruta y enterrarse en el suelo. Su pupa es de color marrón del tamaño de un grano de arroz, dentro del cual se desarrolla el adulto de la nueva generación.
Tiene varias generaciones al año. Al final de agosto, los primeros cítricos, como mandarinas tempranas Marisol, Okitsu, etc., comienzan a ser receptivas al ataque; a partir de septiembre y hasta finales de noviembre, las clementinas y primeras variedades de naranjas, como Navelinas, son los últimos huéspedes de la mosca antes de comenzar el nuevo ciclo.
