El acto está previsto a las 19:00. Asistirán autoridades municipales, culturales y asociaciones de nuestra ciudad
Hoy viernes 14 de diciembre, a las 19:00 horas, se inaugurarán los Casalicios tras su restauración y reubicación sobre los tajamares originales. Estarán presentes en el acto la alcaldesa de Alzira, Elena Bastidas; la directora general de Patrimonio Cultural Valenciano y Museo, Paz Olmos; el diputado provincial, Salvador Álvarez; el concejal de Patrimonio, Carlos Correal y demás Miembros de la Corporación Municipal; así como una notable representación de asociaciones cultures, festivas, sociales y religiosas de Alzira.
La restauración de los Casalicios ha sido un delicado trabajo. Se han reintegrado en el espacio urbano original de su tiempo. Al complicado trabajo de desmontaje de un monumento tan castigado por el tiempo (principios del s. XVIII) y las distintas intervenciones (guerra civil, restauración de los años cuarenta, traslado de la década de los sesenta…) se ha unido la dificultad de compaginar las obras evitando no obstaculizar, o al menos causar el menor daño a la vida diaria de la ciudad: circulación de vehículos, transeúntes, viviendas, comercios, actos públicos. Dificultad también agravada con una numerosa instalación de servicios en un reducido espacio (telefonía, gas natural, alumbrado público, semáforos, aguas potables…) lo que ha supuesto un considerable reto al no interrumpir el servicio y poder trasladar y actualizar las diferentes redes y canalizaciones, modificando en diferentes ocasiones el planteamiento inicial, los presupuestos y los plazos de ejecución. Finalmente se ha conseguido, no sin esfuerzo, el poder adecuar las obras, introducir mejoras e integrar uno de los monumentos más emblemáticos de nuestra ciudad.
Ya queda en el recuerdo la seria amenaza de inclinación y desplome por falta de apoyo en la base debido al asentamiento del falso relleno del cauce del río Júcar. La frágil estructura de las columnas y las cubiertas, con las esculturas pétreas de Sant Bernat, María y Gracia, no hubiera podido resistir más tiempo en ese estado. La dificultad de afrontar los trabajos que ahora se han realizado iba relegando de un año para otro su restauración.
En la pasada legislatura se quiso solucionar este problema a pesar de saber que ello supondría enfrentarse a una delicada intervención. El Ayuntamiento, consciente de la necesidad de no demorar la grave situación de este reconocido elemento de nuestro Patrimonio, inició los trámites necesarios para llevarlos a cabo.
En este proyecto han colaborado la Dirección General de Patrimonio Cultural Valenciano de la Conselleria de Cultura y Deportes, la Diputación de Valencia y Gas Natural. El proyecto ha sido redactado por el arquitecto Antonio Inglés. La restauración de las imágenes mayores fue realizada por la empresa ESTECO (Estudios Técnicos de Conservación). En la restauración de los Casalicios intervino la empresa EMR (Estudios Métodos de la Restauración). En la recuperación de la memoria histórica del monumento ha participado el escultor de Algemesí Leonardo Borrás que, realizada la escultura maternal que se hallaba en lo alto del Casalicio que iba a ser sustituida por la actual, se encargó amablemente de confeccionar una escultura en barro del Ángel Custodio, que más tarde serviría de modelo para que el escultor Ricardo Rico realizara la escultura en piedra que preside el Casalicio de Sant Bernat. El ceramista Xavier Claur ha realizado los azulejos de los tejadillos de los Casalicios. El Instituto Rey Don Jaime facilitó las piezas de los pretiles que estaban depositados en el jardín del centro. En los trabajos han participado las concejalías de Patrimonio Histórico Artístico, Servicios Públicos y Seguridad Ciudadana. Asociaciones culturales, festivas o religiosas, e historiadores locales han manifestado su interés y apoyo por recuperar este emblema de la ciudad.
El coste de las obras ha estado cercano a los 300.000 euros, sufragados casi en su totalidad por la Conselleria de Cultura y Deportes.
Ha sido un rosario de dificultades, técnicas, económicas, sociales y culturales pero, afortunadamente, podemos estar satisfechos de recuperar uno de los monumentos más significativos del patrimonio, la cultura y la espiritualidad alzireña.
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Foto: imagen retrospectiva de la original situación de los Casalicios.
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